Salimos de Maracaibo a eso de las 3 de la mañana, el carro no prendía porque se descargo la batería, entonces tuvimos que pedirle el favor a otro carro para que nos diera corriente, así el carro no se podía apagar durante todo el camino. Los pasajeros eran una señora de Barranquilla, un cucuteño y nosotros tres; el ford tenia sus resabios y como no se podía apagar tocaba echar gasolina de unos bidones que tenia en el maletero con el carro encendido, todo olía a gasolina, empezó a llover cuando el primer reten de la guardia venezolana, nos hicieron bajar y prácticamente me robaron, que si este papel es de verdad, que no podía salir de Venezuela si no era por avión, que cuantos euros traía que lo que fuera era ilegal, ademas tenían pinta de estar drogados con ganas de seguir la fiesta con la plata del primero que les diera papaya, así así me robaron veinte mil bolívares, y nos dejaron pasar, en el taxi me di cuenta que el otro colombiano no tenia ningún papel y echando cuento lo dejaron pasar, definitivamente me vieron la cara, después de reflexionar me di cuenta que la gente se aprovecha del miedo, y que si tu no tienes nada que temer no hay manera de que te saquen un peso, de allí en adelante nos pararon unas cinco veces mas y todos querían su parte, a Benji y Oscar no los jodieron para nada, y mientras tanto el señor del taxi nos esperaba echando gasolina del los bidones que tenia en la parte de atrás, poco a poco nos acercamos a la raya, después de muchas horas y muchos sufrimientos logramos pasar eso si con un mal sabor en la boca, porque hasta el ultimo momento nos quisieron timar. Cuando ya no queda nada que perder te das cuenta que tienes todo.
Bienvenidos a Locombia.
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