sábado, noviembre 03, 2007

UN DÍA EN EL AEROPUERTO (Maiquetía) 1 - 11 - 07

El infinito día uno llegó al fin, como una cascada de horas que no terminan nunca, a cincuenta mil pies de altitud y a una velocidad media de ochocientos cincuenta kilómetros por hora para aterrizar tras un día de treinta y dos horas que a la vuelta será un día de trece horas aproximadamente... Una locura .

Reímos y saltamos como locos, más los dos bebés españoles, que el acostumbrado colombiano al tocar suelo venezolano. Como es mi costumbre toco el suelo agradecido por haber llegado y al tanto me beso la mano agradecido de un vuelo sin turbulencias y buena compañía.

Primera movida curiosa; El aeropuerto es un lugar en que las miradas de curiosos se cruzan con las nuestras mientras esperamos las mochilas en la cinta, pues no había a penas ni un personaje de fuera de Venezuela, no más nosotros tres. Entretanto el equipaje de Mauri estaba todo abierto y una cinta de cierre estaba rota; gages del oficio.
Ante el desinterés de aerolineas santa bárbara decidimos salir del control y darnos un rule a buscar plata del pais pero OJO!!!! Tenemos la peculiar sospecha de que3 los cajeros del aeropuerto estaban todos jodidos para tarjetas europeas, así que hablamos con una empresa de cambio y HOSTRAS PEDRÏN!!! nos ofrecen una mierda de cambio con respecto a la manada de cambistas que nos ofrecían el doble que el sistema oficial; un euro legal al cambio (ese día) es de 2900 bolívares, el "mercado paralelo" como gustan de llamarlo acá es de !!!!5500 B!!!!! con lo que te obligaban a transactar Euros en el mejor sistema para hacerte rico en pocas horas, así que traed Euros a punta pala en el bolsillo si quereis disfrutar de un viaje casi pagado del todo.

Pero... ¿Como es posible que te den duros por tres pesetas?

Un par de días más tarde nos enteramos por "Berza" una amiga de Quíbor" que como la moneda de acá se devalua a una velocidad acojonante lo único que tienen que hacer con el cambio obtenido los transactores es esperar una semana a cambiarlo en cualquier lugar, "blanco o negro", y ya obtienes beneficios...
Algo que parece surrealista pero es tan cierto como que la música de los buses está muy buena y a todo trapo, "Sanfrancisco is working out... Barcelona is working out..." fuimos al pueblo de Guaira, dentro del estado de igual nombre, precioso y con aires de marruecos pero el territorio comanche es algo palpable en las lomas selbáticas que coronaban los alrededores de aquella zona del caribe. Sin embargo encontramos con la mayor tranquilidad (o inconsciencia jijijijijij) el fabuloso hotel "Selecto" del antichavista Ramón y cenamos barato en un restaurante modesto y desayunamos de lujo en una acera con todos los típicos y "madrugadores", justo enfrente unas arepas con jugos de unos colores de escándalo; papaya, suero y otra movida riquísima con cubitos de hielo, por cierto, el agua acá es de una calidad buena si la comparamos con la de Jerez, que deja las agrtesibas marcas del cloro en el vaso si lo dejas unos instantes al Sol... Ya ves, otro prejuicio más con el que limpiarse el "hojal".

El caso es que Ramón fue nuestra primera gloria costera en latinoamérica ya que , como sabeis, no teníamos ningún contacto en venezuela hasta llegar a Maracaibo, al Oeste limitando con Colombia, así que a pesar de llevar ene mil horas de pié y rulando por Madrid, otras "cienes y cienes" sentados en las alturas, la inseguridad estresante de no tener prácticamente un euro en el aeropuerto y de no haber podido sacar de los cajeros, a pesar de todo eso en esos momento el cansancio se cansó de comernos la oreja y nos esperó en el catre unas hora mientras el "compadre Ramón" (como tanto le gusta decir a Mauri) nos dejaba ver la humanidad de su rechoncho y gracioso corazón.
Todo un orgasmo para nuestros sentidos.

En dicho hotel entró tambaleándose un entrañable cojeador con su bastón que nos indicó sus señas; Don Ángel de Maiquetía, un señor que trabaja expediendo las cédulas de identidad en extrangería del estado, hijo de un cónsul español en la zona y "amigo del buen zurrar" que la tambalera también era de pribar, así que sólo tenemos que llamarlo para que nos deporten al estado de la Guaira si tenemos algún problema en sudamérica.
Gran amigo Don Ángel...

La última coña;
¿Cómo se puede acojonar a un tío de campo Valenciano (con sus estudios y tó) a un gitano de Santiago y a un Paisa en la habitación antes de dormir..? ¿No se os ocurre nada?
bueno, en nuestro caso fue el grito risueño de Mauri llamandonos para contemplar una araña, y cuando digo araña por mis ancestros que aquella de verdad lo era, que no contenta con no caber en la palma de mi mano era capaz de correr por la pared a una velocidad que Fernando Alonso hubiese querido para su coche en la última carrera.
no estamos solos en la pensión...

Pd: Es cierto eso que dicen... Chavez existe (aunque nosotros aún no lo hemos visto)

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