mao

2-11-2007

Amanecemos en la guaira, una barriada a las afueras de caracas, como es de costumbre aquí, desayunamos unas arepas y unos zumos, uno puede encontrar sitios de estas comidas típicas por todas las calles de Venezuela y es que aquí la venta ambulante es una filosofía de vida. La gente aquí se abre paso en el día a día como florece la vida misma a cada suspiro.

Veo en estas gentes una limitación que agudiza el ingenio y los vuelve creativos en sus soluciones y se manejan en el caos igual de bien como se manejan otros dentro del orden y la comodidad.

Una vez en Caracas salta a la vista que es una ciudad de contrastes, altos edificios en el centro y las afueras sembradas de casas de ladrillo sin lucir, la propaganda política uno la encuentra por todas partes, Caracas es ciudad de grafitis, de hormigueros humanos y de algunas falsas promesas politicas.

Decidimos salir de la capital rumbo oeste buscando la frontera con Colombia, así que tras seis horas de autobús llegamos a una ciudad llamada Barquisimeto. Conocimos en el autobús a dos chicas, Lisset y Berzai, simpatiquísimas y agradables, tremendas personas. Lisset prosiguió su marcha por otro camino tras dedicarnos dulces palabras alentadoras, Berzai, la otra chica, nos ofreció su casa, es increíble la disposición y buena fe de la gente aquí, para llegar hasta Quíbor motamos siete personas en un taxi y listo, es todo así de sencillo. Una vez allí nos presentó a su familia, sus padres, su hermana, su sobrina y su hermano Leo, este a su vez nos presentó a todos sus amigos que vinieron a tomar cervezas a la casa, el trato de la gente aquí es súper cercano y sincero, uno se que da sin palabras para expresar tanto agradecimiento, alguien al que no has visto nunca te ofrece su techo, su comida y su alegría, esto es algo inconmensurable, uno tiene la impresión de que los buenos sentimientos y propósitos generan magnetismo hacia la gente de una manera similar de entender las cosas, lo cierto es que hablando con todos estos amigos uno puede ver a través de sus ojos, y se entiende de primera mano la realidad de las cosas aquí, uno puede verla sin intermediarios, mas adelante hablaré de aspectos políticos que en este texto pienso no proceden , el motivo de éste es simple agradecimiento y gratitud hacia todas estas personas mencionadas que gracias a su ayuda hacen posible este sueño

Está claro que la casualidad está ahí para todos pero nosotros tratamos de alimentarla, así que uno recoge lo que siembra y de momento ando agradecido de estas casualidades que arrojan luz sobre nuestra incertidumbre, hablamos con el niño que llevamos dentro y así uno reentiende con gente de todo el mundo…, esto no ha hecho más que comenzar.

óscar